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Mostrando entradas de diciembre, 2020

A por el año 21

Un bulo muy extendido hace unos años decía que si todos los chinos saltaran a la vez, alterarían el eje de rotación de la Tierra. Se desmintió con todos los datos precisos, pero, de vez en cuando, vuelve a circular la historia. Y bien está, porque, de todos los bulos y mentiras que nos rodean, cosillas así no hacen más daño que tildar de inocente o ignorante o crédulo —o las tres cosas a la vez— a quien lo propala. Esto viene a cuento de que me da a mí que —si bien los chinos saltando, no— nosotros deseando esta noche podríamos —si las leyes físicas no fueran tan estrictas— sacar a la Tierra de su eje y, aún incluso, cambiar el rumbo de los planetas. Porque, ¿a que vamos a pedir lo mismo? Todos a la vez, con la fuerza de un ciclón, que diría la folklórica, vamos a pedir volver a vivir como vivíamos y volver a ser como éramos. Vamos a pedir tocar los botones del ascensor y de los telefonillos sin usar el codo; saludar con dos besos y un abrazo a amigos, parientes y conocidos; probar el

Negociado de deseos

¿Hablo con el Negociado de deseos para el año 21? Sí, mire, es para que tomen nota de los míos.  A ver, vaya apuntando que la logística es precaria. Póngame primero Salud. Con mayúscula inicial, por favor, que eso siempre le da una solemnidad y un peso necesarios. ¿Cómo que es una obviedad? ¿Me va usted a decir que en estas fechas, y en este año más, recogen ustedes algo que no sea obvio? Céntrese y no comente. Póngame usted también mucha paciencia. La paciencia nos va a hacer falta. Y a mí, más. ¿Que por qué? Yo me entiendo; solo le diré que este año hemos hecho corto y hay que volver a hacer acopio. Luego quiero gente a mi lado. Quiero decir a mi lado como antes: abrazos, besos, bailes, roces, compañía.... Sí, sí, claro, sin mascarilla. En lo tocante a la economía, me va a poner vivir sin alharacas, pero sin apuros. Para acabar, hágame un popurri bien despachado: su poquito de tranquilidad, su muchito de paz, sus arrobas de calma, sus pizcas de alegría, etc., etc. ¿Cómo? No, no, feli