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Negociado de deseos

¿Hablo con el Negociado de deseos para el año 21?

Sí, mire, es para que tomen nota de los míos. 

A ver, vaya apuntando que la logística es precaria.

Póngame primero Salud. Con mayúscula inicial, por favor, que eso siempre le da una solemnidad y un peso necesarios. ¿Cómo que es una obviedad? ¿Me va usted a decir que en estas fechas, y en este año más, recogen ustedes algo que no sea obvio? Céntrese y no comente.

Póngame usted también mucha paciencia. La paciencia nos va a hacer falta. Y a mí, más. ¿Que por qué? Yo me entiendo; solo le diré que este año hemos hecho corto y hay que volver a hacer acopio.

Luego quiero gente a mi lado. Quiero decir a mi lado como antes: abrazos, besos, bailes, roces, compañía.... Sí, sí, claro, sin mascarilla.

En lo tocante a la economía, me va a poner vivir sin alharacas, pero sin apuros.

Para acabar, hágame un popurri bien despachado: su poquito de tranquilidad, su muchito de paz, sus arrobas de calma, sus pizcas de alegría, etc., etc.

¿Cómo? No, no, felicidad no me ponga. Ya me la construiré yo con estos mimbres.

Uy, se cortó. Como el año pasado.

No sé yo si en el Negociado del 21 habrán tomado buena nota.


Imagen: encontrada por esos mundos de Dios.


 

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