Ir al contenido principal

Instancia al flautista de Alhendín

La abajo firmante, en plenas facultades mentales y en plenas turbulencias independentistas de un lado y de unióntradicionalista de otro, EXPONE:

- Que soy una andaluza de pro -en la distancia, que no en el olvido-
- Que me emociona el flamenco en todos sus palos y que el cante y el baile me remueven no se sabe qué.
- Que se me saltan las lagrimitas cuando veo un paisaje de olivos.
- Que me gustan las casas encaladas, las macetas, las rejas y los mantones en los balcones.
- Que me muero por los boquerones, las tapitas, la charla tranquila en un velador.
- Que tengo una enciclopedia de Andalucía.
- Que sigo en facebook yonoeleginacerenandaluciasimplementetuvesuerte y páginas similares.
- Que recuerdo en mi blog demipasadovengo al Sevillano, al habla andaluza, a las eras, a los emigrantes, a las gentes de mi pueblo, a sus anécdotas, a los bares, a las formas de vivir, a los sitios, los olores, los lugares que me hicieron ser como soy.
- Que llevé todos y cada uno de los veranos de sus pequeñas vidas a mis hijos para que no perdieran de vista de dónde vienen.
- Qué sé que nunca volveré pero me duele en el alma.
- Que no puedo soportar el descrédito y la vergüenza unidos al nombre de Andalucía, por pequeños que sea, por desapercibidos que nos los quieran hacer pasar.

Y, por lo anteriormente dicho, SOLICITA:

- Que no metan a todos los de Alhendín en el saco de los que se subieron a inaugurar la rotonda.
- Que no se confunda el dónde con el quién.
- Que se tome buena nota -aquellos que tengan sus votos en sus manos- de los nombres de los "perpetrantes" para que no vuelvan a tener la oportunidad de dicha" perpetración".
- Que se someta el texto de la inauguración a escarnio público en las cátedras, en las calles, en los bancos donde se reúnan los desahuciados, en los foros donde los políticos quieran recuperar un prestigio que ellos solitos se han encargado de dinamitar.
- Que los responsables sean castigados con el vacío público, con la sonrisilla atravesada, con el comentario socarrón.
- Que se les degrade por querer tomar el pelo, por lo que hayan trincado, por dar de comer al pueblo falsas esperanzas, por no tener medida, por no saber hablar -o callar- en estos tiempos de crisis dolorosa.
- Que se lleve su excelencia con su flauta a los incompetentes, a los ciegos, a los inútiles, a los que salen a flote entre las desdicha ajena, a los que cometen faltas pequeñas pero sangrantes, a los que no tienen vergüenza ni la han conocido.

Gracia que espera recibir de usted.

EXCELENTÍSIMO SEÑOR FLAUTISTA DE ALHENDÍN

 Imagen: www.alhendin.org

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La Nochebuena se viene, la Nochebuena se va...

" Dime, Niño, de quién eres   todo vestido de blanco.  Soy de la Virgen María  y del Espíritu Santo.  Resuenen con alegría  los cánticos de mi tierra  y viva el Niño de Dios  que ha nacido en Nochebuena.  La Nochebuena se viene, la Nochebuena se va.  Y nosotros nos iremos,  y no volveremos más.  Dime Niño de quién eres y si te llamas Jesús.  Soy de amor en el pesebre  y sufrimiento en la Cruz.  Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra  y viva el Niño de Dios  que ha nacido en Nochebuena". Poníamos boca abajo el cajón en el que nos había llegado la matanza del pueblo y lo arrimábamos a la pared. Colocábamos con chinchetas en la pared un papel azul oscuro con estrellas, una de ellas con cola brillante. Echábamos viruta marrón, viruta verde... Poníamos un río y un laguito con papel de plata. En un esquina, el pesebre con la mula, el buey, San José, la Virgen y el Niño. En lo alto, un ángel.  Mi padre le había hecho un agujero al portal de

Adiós a una mujer buena

De todas las personas que he conocido, a nadie como a Ana Mari la definían menos sus poses y sus gestos en las fotografías. Ese tema era objeto de comentarios divertidos y cariñosos cada vez que repasábamos un álbum: vaya cara, qué pose, jajajajaja ...  Porque Ana Mari era, a pesar de ese aspecto intimidante que, no sabemos el porqué, retrataban las fotos -y como decía Machado-  en el buen sentido de la palabra, buena .  Buena con los suyos y con los ajenos. Buena en el trato, en la palabra, en el hecho y en la omisión. Buena por carácter y convicción. Buena de corazón. Olvidaré los últimos días, y su imagen frágil y delicada, porque esa persona que se acababa ya no era ella. Y, por ello, la recordaré por siempre toda energía y fortaleza. La recordaré entre los fogones, haciéndole a cada uno lo que más le gustaba. La recordaré descalza, en la terraza, regando con brío sus esplendorosas macetas. La recordaré diciendo hijomíoooo , como el máximo y único reproche que se permitía hacer cua

Un solo, y completo, deseo

Viajamos en una nave que completa hoy su trayecto alrededor del sol, cerrando así un ciclo de vida. Cuando lleguen las doce y las campanadas den fe del cambio de año, entre los gestos rituales de las uvas, el cava y las sonrisas, hemos de sacar unos segundos para pedir deseos para nosotros y para aquellos que apreciamos y que pueblan nuestro mundo.  Es difícil elegir algo de entre todo lo que nos falta o de entre todo lo que se tiene y se quiere conservar. Solemos resumirlo precipitadamente en salud y que el año que se inicia sea mejor que el anterior. Algunos se aventuran a pedir que se cumpla un sueño que llevan largo tiempo acariciando. Los más conformistas piden quedarse como están. Los perezosos hacen suyos los deseos comunes y piden paz y alegría en el mundo, como si eso no dependiera de que se cumplan miles de anhelos previos. Hay quien esconde deseos, demasiado arriesgados para nombrarlos, y espera que se cumplan mágicamente solo por no decirlos en voz alta. Esperan que este qu