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Partiendo en dos las penas, como partían en la rodilla sus hogazas

El título de la entrada pertenece a un poema de Yiannis Ritsos, el que dicen que fue el más rojo de los poetas griegos.

El poeta pensaba en los luchadores, en los combatientes, en los hombres que entran en batalla y que se reconocen hombres en las cosas cotidianas, en los gestos comunes de momentos excepcionales.

El poeta es dueño de sus palabras hasta que las comparte con los demás. Y esos otros las hacen suyas y las llevan con ellos y las transforman Y las hacen mejores por suyas y por vividas.

¿Por dónde me lleva la pena partida? Por la esperanza de saber que se sale de todo, que las catacumbas negras e insondables se abren, por fin, a luz del alba.

Comparto contigo y aligero mi carga. Soy mejor porque me aceptas. Soy buena porque te lo parezco. Soy alegre. Estoy viva. Del pan y de la risa me alimento. Vuelo hacia la libertad. Parto y comparto y de ahí saco mis fuerzas. Las hogazas y las penas. Alimento del cuerpo y del alma.

Imagen: reflexionesdeunaestudiantebudista.blogspot.com

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