Me llaman y me dicen si estoy bien. Si como.
Si duermo.
Si me he dado cuenta de que es mayo.
Si he vuelto a sonreír.
Si me asomo a la terraza y echo fotos al crepúsculo.
Si cuento los días que faltan para el verano.
Me llaman y preguntan cómo lo llevo.
Si paseo.
Si bromeo con mis amigos.
Si ya no lloro cada día.
Si me he comprado ropa nueva.
Y yo les digo...
Que me levanto y voy al trabajo.
Que doy clase.
Que saludo a los vecinos que suben conmigo en el ascensor.
Que veo la tele.
Hablo con la dependienta de la panadería.
Camino y taconeo por las aceras de mi ciudad.
Cojo el autobús muy tempranito.
Miro fotografías.
Leo dos libros a la vez.
Acaricio a Julieta.
Doy y recibo besos.
Meriendo y desayuno.
Como y ceno.
Escribo y borro y vuelvo a escribir.
Corrijo los trabajos que me presentan.
Abro el buzón.
Rebusco en el bolso las llaves que siempre se esconden.
Quito la mesa.
Tiendo la ropa.
Voy al dentista.
Me miro en el espejo.
Me pinto las pestañas y los labios.
Hago guardia en el patio.
Compro en los chinos.
Que cada noche recojo los pedacitos de que estoy hecha, los acomodo, los ordeno, los organizo.
Que me consuelo en la cuna del sueño y que espero despertar allí donde estuve en otro tiempo.
Y, si no es posible, que espero la calma.
Imagen: fotografía personal. Cuevas de San Marcos. Con mi madre, mi tito, el Sevillano y la Romera. Un verano luminoso de hace ya tanto.
Si duermo.
Si me he dado cuenta de que es mayo.
Si he vuelto a sonreír.
Si me asomo a la terraza y echo fotos al crepúsculo.
Si cuento los días que faltan para el verano.
Me llaman y preguntan cómo lo llevo.
Si paseo.
Si bromeo con mis amigos.
Si ya no lloro cada día.
Si me he comprado ropa nueva.
Y yo les digo...
Que me levanto y voy al trabajo.
Que doy clase.
Que saludo a los vecinos que suben conmigo en el ascensor.
Que veo la tele.
Hablo con la dependienta de la panadería.
Camino y taconeo por las aceras de mi ciudad.
Cojo el autobús muy tempranito.
Miro fotografías.
Leo dos libros a la vez.
Acaricio a Julieta.
Doy y recibo besos.
Meriendo y desayuno.
Como y ceno.
Escribo y borro y vuelvo a escribir.
Corrijo los trabajos que me presentan.
Abro el buzón.
Rebusco en el bolso las llaves que siempre se esconden.
Quito la mesa.
Tiendo la ropa.
Voy al dentista.
Me miro en el espejo.
Me pinto las pestañas y los labios.
Hago guardia en el patio.
Compro en los chinos.
Que cada noche recojo los pedacitos de que estoy hecha, los acomodo, los ordeno, los organizo.
Que me consuelo en la cuna del sueño y que espero despertar allí donde estuve en otro tiempo.
Y, si no es posible, que espero la calma.
Imagen: fotografía personal. Cuevas de San Marcos. Con mi madre, mi tito, el Sevillano y la Romera. Un verano luminoso de hace ya tanto.
Queramos o no queramos, la vida es un pasar, hoy nos da alegrías y mañana pesar. No por ello debemos dejarla de mirar, alegrías y penas de la mano van y cada cual las suyas las debe y las tiene que sobrellevar.
ResponderEliminarMe gustaría poder decirte que me gusta y no solo con un clip, pero mientras escribo pienso que posiblemente el programa no me dejará publicar. Cuesta recomponerse desde el dolor y más cuando el dolor se dobla con el recuerdo de otro dolor de forma tan parecida. No es justo, como la vida.
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