Hace unos días fabulamos con cómo sería nuestra salida a la calle, una vez acabado este confinamiento que aún no tiene fecha final.
Si saldríamos en tropel, con los consiguientes batacazos; pausados; a galope; deslumbrados; a carrera abierta...
En fin, un poquito de imaginación ante una situación en la cual nunca antes nos habíamos visto.
Pero eso era el decorado, el cómo nos veríamos los unos a los otros, las escenas en que seríamos protagonistas o secundarios o figurantes.
Fabulemos hoy de nuevo.
Esta vez con nuestros estados de ánimo.
¿Cuál será ese estado emocional que definirá el momento final —o inicial— de esta asombrosa situación vivida?
Sabiendo que vamos arriba y abajo en esta nuestra montaña rusa particular de estados de ánimo, tenemos conocimiento suficiente para entender que cualesquiera serán posibles, en solitario, contiguos o solapados.
Propuestas (por orden de aparición histórica, por decir algo):
Opción 1.
Horrorizados, espantados, transformados en algo que no fuimos.
Opción 2.
Orgullosos, fundadores, vigilantes.
Opción 3.
Resignados. Contentos. Esperanzados.
Opción 4.
Maravillados. Incrédulos. Felices.
Opción 5.
Arriesgados. Valientes. Exultantes.
Opción 6.
Victoriosos. Destrozados. Campeones.
Opción 7.
Disfrutones. Sorprendidos.
Si saldríamos en tropel, con los consiguientes batacazos; pausados; a galope; deslumbrados; a carrera abierta...
En fin, un poquito de imaginación ante una situación en la cual nunca antes nos habíamos visto.
Pero eso era el decorado, el cómo nos veríamos los unos a los otros, las escenas en que seríamos protagonistas o secundarios o figurantes.
Fabulemos hoy de nuevo.
Esta vez con nuestros estados de ánimo.
¿Cuál será ese estado emocional que definirá el momento final —o inicial— de esta asombrosa situación vivida?
Sabiendo que vamos arriba y abajo en esta nuestra montaña rusa particular de estados de ánimo, tenemos conocimiento suficiente para entender que cualesquiera serán posibles, en solitario, contiguos o solapados.
Propuestas (por orden de aparición histórica, por decir algo):
Opción 1.
Horrorizados, espantados, transformados en algo que no fuimos.
Opción 2.
Orgullosos, fundadores, vigilantes.
Opción 3.
Resignados. Contentos. Esperanzados.
Opción 4.
Maravillados. Incrédulos. Felices.
Opción 5.
Arriesgados. Valientes. Exultantes.
Opción 6.
Victoriosos. Destrozados. Campeones.
Opción 7.
Disfrutones. Sorprendidos.
Opción 8.
Agotados. Sospechosos. Pesimistas.
Opción 9.
Desolados. Irrecuperables. Tristes.
Opción 10.
Potentes. Dispuestos a todo.
Opción 11.
Conmocionados. Estupefactos. Anonadados.
Opción 12.
Apolillados. Mohosos.
Opción 13.
Arrasadores.
Opción 14.
Infantilizados.
Opción 15.
Triunfadores con perdedores detrás. Agotados. En las últimas, pero aquí.
¡Qué poco cuesta fabular y cuánto esperar!
Imágenes:
01. Max Schreck en Nosferatu, una sinfonía del horror, 1922.
02. Azulejo publicitario del Nitrato de Chile. Dibujo original de Adolfo López-Durán, 1929.
03. Escena final de Casablanca. Warner Bross, 1942.
04. Werfel, un niño austríaco, recibe unos zapatos nuevos de la Cruz Roja. Fotografía de Gerald Waller, finales de la 2ª Guerra Mundial.
05. Robert Doisneau. El beso frente al Hôtel de Vile, 1950.
06. Escena tras haber pasado los rápidos. La Reina de África. United Artists, 1951.
07. Henri Cartier Bresson. El niño con las dos botellas, 1954.
08. Cuando ruge la marabunta, 1954. Paramount Pictures.
09. Kirk Douglas en Senderos de Gloria, 1957.
10. Kirk Douglas en Espartaco, 1960. Universal Pictures.
11. Escena final de El Planeta de los simios. APJAC Production, 1968.
12. Anuncio de Polil (Cruz Verde), 1980.
13. Elliot Erwitt. El primero de un millón de besos, fotografía para la portada de Perfect, de Fairground Atracttion, 1988.
14. El Rey León. Disney, 1994.
15. Victoria de Rafa Nadal en Roland Garros, 2019.
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