Ir al contenido principal

Crónica de la excepción. Día 47

La noticia del día es, por supuesto, la comparecencia del presidente Sánchez para explicar las medidas y fases de la desescalada.

Las previsiones son que se inviertan entre seis y ocho semanas para llegar a la nueva normalidad.

A mí el término de nueva normalidad no me convence. La normalidad es la normalidad; si es nueva, ya es otra cosa, creo yo.

Volvemos a la normalidad cuando regresamos de las vacaciones o cuando hemos tenido visitas en casa y se van o cuando hemos hecho obras y, por fin, queda en su sitio lo que antes estaba manga por hombro.

Una normalidad nueva tiene un no sé qué de inquietante. No sabemos cómo estaremos en esa normalidad que no conocíamos porque nos la definen como nueva. En fin, ya se verá.

Luego estaba el tema de las fases. Empezaríamos en la fase 0 el día 4 (a excepción de los millones de corredores que parece que había en este país, que podrán salir ya el día 2) y, cada dos semanas, avanzaremos hasta llegar a la 3. Algunas islas en Baleares y Canarias empezarán directamente en la fase 1.
También ha comentado que habrá diferencias territoriales y, por supuesto, ha hecho mención a que se avanzará, se estancará o, incluso, se retrocederá de fase en función de los marcadores.

Y aquí ha llegado otro momento inquietante. Los marcadores no queda muy claro quién los establecerá, pero nos dice el corazón que serán de nuevo los muertos e infectados y que ya no los lloraremos por ellos mismos, sino porque serán la clave para el avance hacia nuestra propia vida. Es triste, pero así es.

Y el tercer momento inquietante ha sido el de las mascarillas, cuyo uso parece ser que tendrá que prolongarse en el tiempo, hasta que llegue la vacuna. Mientras tengamos que llevarlas, sobrevolará entre nosotros la posibilidad del contagio: ese es el mensaje que lanzan esos aditamentos a los que habremos de acostumbrarnos.

Me quedo, como resumen esperanzador, con la frase de que entre la prudencia y el riesgo, optarán por la prudencia, aunque las presiones económicas creo yo que son muchas aunque esta sea una pandemia que está para poquitas tonterías.
Ahora tocará ir controlando los miedos personales: transporte público, trabajo, ir a centros comerciales... Dominar nuestros propios miedos para recuperar la cotidianeidad que se nos ha negado.

Por cierto, ha puesto ejemplos de actividades que se reanudarían en cada una de las fases: los negocios, la cultura, el ocio, la educación...
Lástima que no haya dicho nada de las peluquerías.

Fotografía: comparecencia del presidente Sánchez. 18:15


Comentarios

Entradas populares de este blog

La Nochebuena se viene, la Nochebuena se va...

" Dime, Niño, de quién eres   todo vestido de blanco.  Soy de la Virgen María  y del Espíritu Santo.  Resuenen con alegría  los cánticos de mi tierra  y viva el Niño de Dios  que ha nacido en Nochebuena.  La Nochebuena se viene, la Nochebuena se va.  Y nosotros nos iremos,  y no volveremos más.  Dime Niño de quién eres y si te llamas Jesús.  Soy de amor en el pesebre  y sufrimiento en la Cruz.  Resuenen con alegría los cánticos de mi tierra  y viva el Niño de Dios  que ha nacido en Nochebuena". Poníamos boca abajo el cajón en el que nos había llegado la matanza del pueblo y lo arrimábamos a la pared. Colocábamos con chinchetas en la pared un papel azul oscuro con estrellas, una de ellas con cola brillante. Echábamos viruta marrón, viruta verde... Poníamos un río y un laguito con papel de plata. En un esquina, el pesebre con la mula, el buey, San José, la Virgen y el Niño. En ...

Crónica de la excepción. Día 70

Ayer, 20 de mayo, James Stewart hubiera cumplido años. Nuestra infancia y juventud lo tuvo siempre presente.  En una época en la cual solo había una televisión y los barrios estaban llenos de cines de reestreno y programa doble, no era difícil encontrarse con sus gestos dubitativos y su peculiar voz (cosas del doblaje) casi cada semana.  Sus películas se reponían —alguna, como Qué bello es vivir , era un clásico navideño— y nos era tan cercano como los compatriotas que llenaban las novelas de media tarde o los Estudio 1. Pero esta entrada va de una pequeñísima parte de lo acontecido en su vida y que tiene que ver con otro grande del cine norteamericano, Henry Fonda. Ambos eran amigos, en ese grado en el cual la amistad pasa a ser casi un lazo de sangre. Eso, a pesar de las grandes diferencias que había entre ambos. La mayor de todas, quizá, sus tendencias políticas. Fonda era de izquierdas y Stewart, muy conservador. Su vida discurría paralela hasta que,...

Deseos de fin de año

En esta tesitura del fin de año, todos nos tomamos un tiempo para pedir deseos -para nosotros y para aquellos a quienes queremos- y las listas, sorprendentemente, son coincidentes y contienen tres o cuatro cosas en las que nos ponemos de acuerdo, como por arte de magia, después de todo un año de desencuentros públicos o privados. Mis deseos para el dos mil veinticinco son sencillos y se resumen en tener, ni más ni menos, lo que tenía en esa fotografía tomada una soleada mañana en la galería de mi casa de Miguel Romeu. Y que era, a saber: La salud despreocupada de quien tiene un cuerpo que funciona cada día sin mandar señales. La alegría genuina y el entusiasmo ante lo venidero sin el velo sucio que le ponen las consideraciones negativas. La pasión frente a lo que se hace en cada instante, sin rumiar sobre el momento que pasó o sobre el venidero. La certeza de ser querida porque sí, sin condiciones, porque a eso se viene al mundo. La conformidad con los días y sus afanes y la capacidad ...