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Julieta cumple años.

Esta perfecta criatura que aquí posa en inverosímil postura llegó al mundo un día de marzo de 2016.

No sabemos cuál exactamente porque los dueños del campo donde su madre dio a luz no estaban por anotar natalicios.

Decidimos escogerle un día de cumpleaños variable: el 20 o 21 de marzo, cuando en cada año entrara la primavera.

Porque ella vino al mundo para traer primavera a nuestra casa. Porque la primavera no es solo una estación del año: es ilusión, despertares, ganas de sacudirse la pereza y la tristeza, sol tibio, ternura, reconciliación con la vida, esperanza, ciclos que se abren, ciclos que se cierran... Todo eso, y más, nos regala sin condiciones, con generosidad, nuestra Julieta. 

Con su confianza en nosotros y su belleza serena se pasea elegantemente en casa la primavera cada día de nuestra vida.

Felicidades, Julietinchi, te queremos.

Imagen: la contorsionista en plena siesta.

 

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